Educación en valores.

La educación en valores favorece que cada persona desarrolle al máximo sus capacidades, configure su comprensión de la realidad y construya su personalidad y conforme su identidad personal.

Potencia la cohesión social respetando las diferencias de los individuos, evitando la discriminación, promoviendo la solidaridad, fomentando la convivencia democrática y garantizando el ejercicio de la ciudadania democrática.
Los fines de la educación en valores son: 

1. Transmisión de valores que constituyan la vida en común, y favorecen el respeto, la libertad personal, la responsabilidad, solidaridad, tolerancia, igualdad, justicia y ciudadanía democrática.
2. Desarrollo de la personalidad y capacidades afectivas, la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres, el reconocimiento de la diversidad afectivo sexual y la valoración crítica de las desigualdades. 
3. Ejercicios de tolerancia e igualdad y la resolución pacífica de conflictos.

Los alumnos deben esforzarse para conseguir el maximo desarrollo de sus capacidades, favorecer la convivencia social y respetar las normas de organización y la libertad de conciencia y expresión.

Los profesores deben participar en la actividad general del centro, favorecer en los alumnos el desarrollo de sus capacidades y de los valores de ciudadanía democrática; favorecer el desarrollo integral del alumno y las tutorías.

Los padres deben conocer, participar y colaborar en el progreso de sus hijos en la escuela y respetar las decisiones que se toman en los centros.